¡Fuera zapatillas! Ahora la moda es ejercitarse en tacos altos
La disciplina se denomina Heel Hop y, según afirma su creadora, es de bajo impacto, ayuda a bajar de peso y hasta empodera.
Por M. Francisca Prieto, Emol
Sa. 16 de febrero de 2013, 07:00
Carla Dannemann, El Mercurio
Para muchas mujeres, bailar en tacos altos resulta muy incómodo. De hecho, es común que en matrimonios y fiestas de graduación, ellas se desprendan de su calzado favorito cuando los momentos de más formalidad han pasado y todo se vuelca a la celebración.
Sin embargo, la coreógrafa e instructora de fitness Kamilah Barrett se ha empeñado en cambiar esa realidad con una nueva disciplina denominada Heel Hop. ¿En qué consiste? Básicamente se trata de clases en que las participantes aprenden una coreografía y la bailan intensamente utilizando sus tacos altos.
Según describió "The Wall Street Journal" en un artículo que dedicó a esta nueva moda, las sesiones de Heel Hop generalmente tienen una duración de una hora y comienzan en un mat de yoga, sobre el cual se realizan algunas series de abdominales para fortalecer esa área generalmente débil en las mujeres.
Posteriormente, las alumnas se ponen de pie y se ubican en línea detrás de la instructora, frente a espejos. Empieza entonces a sonar una selección de canciones de hip-hop "positivas y sexy", que hacen que las mujeres se pongan en movimiento.
Las sesiones de Heel Hop parten siendo simples, pero poco a poco se vuelven más intensas, obligando a quienes participan en ellas a mover sus caderas, sacudir sus hombros y transpirar, todo esto sobre sus zapatos de taco alto.
Para terminar, tras tomarse un momento para relajar el cuerpo, las alumnas son animadas por la instructora a caminar una a una en diagonal de una esquina a otra de la sala, con actitud y como si se desplazaran sobre una pasarela. "¡Consíguelo!" y "¡Feroz!" son algunos de los gritos con que las alienta.
Más confianza
En su página oficial, Kamilah Barrett explica cuál es la motivación que existe detrás de esta disciplina. "Comienza en la mente y en el corazón, conectándose con las necesidades de las mujeres. Necesitamos saber que somos hermosas antes de ponernos maquillaje, antes de usar nuestro mejor vestido y tacos altos. Podemos empoderarnos e inspirarnos unas a otras para sentirnos bellas por dentro. Ahí es donde viene el gran cambio. El estímulo, la orientación y el apoyo son la columna vertebral del movimiento Heel Hop".
Según se afirma en el sitio, la actividad es de bajo impacto y ayuda a trabajar todo el cuerpo. Asimismo, está diseñada para bajar de peso y esculpir, pero también con ella se logra que las mujeres ganen confianza sobre sus tacos altos. "Es divertido, fácil y empodera", se asegura.
Además de baile, durante las clases se enseñan técnicas para que rodillas, tobillos y articulaciones no sufran daños mientras la mujer está sobre sus tacos.
"Quiero que el Heel Hop sea parte del programa diario de las mujeres para fortalecer aquellos músculos que no se ejercitan en el gimnasio", sostiene la creadora de la disciplina.
Otros beneficios que se destacan son conseguir una cintura más pequeña, piernas tonificadas, grandiosos movimientos y volver a tener una vida emocionante.
Para asistir a las clases sólo se necesita llevar zapatos con un taco de entre seis y siete centímetros de altura, y una toalla. Opcionalmente se puede llevar un cambio de calzado y un mat de yoga.
Por ahora, existen estudios de Heel Hop en Los Angeles, Nueva York, Washington, Tokio y, recientemente, en Moscú. Sin embargo, el objetivo de Kamilah Barrett es introducir la disciplina a otros mercados internacionales, mediante la capacitación de instructores en todo el mundo.
También en Chile
Aunque en nuestro país aún no existe un estudio de Heel Hop, sí es posible practicar una disciplina muy parecida en la escuela de danza Women's Fun. Allí se imparten unas clases denominadas Heels Dance, con las que -según se promete en su página web- las mujeres lograrán caminar con tacos de forma "muy sensual y elegante", además de sentirse "mucho más femeninas".
Patricia Bustos, directora y profesora de Women's Fun, sostiene que las clases son muy del estilo de la cantantes Beyoncé, Rihanna y Jennifer Lopez. "Es súper urbano, súper street, súper callejero, pero con tacos, y eso le da la femineidad", explica.
Respecto al tipo de mujeres que asiste a las sesiones, Bustos afirma que los rangos de edad son muy amplios, desde quinceañeras hasta más maduras de entre 45 y 50 años. "Les encanta, porque se sienten muy sensuales", asegura.
Y a pesar de que no se trata de una clase demasiado compleja, Bustos señala que el trabajo es intenso. "Como es sobre tacos, es súper difícil mantenerse estable. Se trabajan mucho los abdominales, los glúteos, las piernas. Entonces, trabajar y bailar sobre tacos, es muy difícil, no es fácil", afirma.
Por esta razón, la recomendación para las alumnas es ir aumentando poco a poco la altura de sus zapatos. "Que partan con un taco más bajito, para que se vayan acostumbrando, y de ahí vayan subiendo", agrega.
Sobre posibles daños que puedan sufrir las asistentes, Patricia Bustos asegura que es difícil que ocurra. "Pueden haber lesiones de espalda, pero en los pies es difícil porque las coreografías no son muy complejas. Hacemos caminatas y cosas así, y los movimientos más complejos son de brazos o cabeza. Y cuando vemos que un curso está más apto para hacer coreografías más complejas, ahí lo vamos subiendo de nivel", explica.
rezzaporlostuyos
Rezza por los tuyos está compuesta por 4 lineas de calzado: Dime que calzas y te diré quien eres, Ponte en mis zapatos, Descalzo es mejor, Un - dos - tres por Mí
El mundo es un zapato..vá y viene!
- Gabriela Cancino
- Santiago, Chile
- Nuestros pies vestidos con vanguardia y elegancia, Rojo, Azul, Amarillo? A partir de estos básicos, se desprenden gestualidades para la creación de un objeto de deseo. Entonces... Dime que calzas y te diré quien eres...
martes, 19 de febrero de 2013
lunes, 26 de noviembre de 2012
Mujeres se sacan los dedos de los pies para poder usar tacos con comodidad
La mayoría pide acortarlos o corregir huesos desviados, pero también hay algunas más extremas que solicitan remover por completo sus dedos meñiques para que sus zapatos favoritos les calcen bien.
Por M. Francisca Prieto, Emol
Hace cuatro meses atrás, la última moda entre los estadounidenses era operarse los dedos de los pies para adelgazarlos. Sin embargo, esa tendencia al parecer ya fue desplazada por otra para muchos igual de extraña: la "Stiletto Surgery".
Según han reportado diversos medios del país del norte, cada vez son más las mujeres que acuden a especialistas con el objetivo de intervenir sus pies, pero no para mejorar su aspecto, sino que más que nada para lograr que sus zapatos de taco alto les calcen bien y puedan utilizarlos con comodidad.
Las cirugías pueden llegar a costar miles de dólares y en ellas se acortan dedos, se aplican inyecciones de colágeno e incluso hay quienes solicitan la remoción completa de sus dedos meñiques.
Susan Deming se sometió al procedimiento y relató su experiencia a Fox News. A esta mujer le encantaba vestir zapatos de taco alto, hasta que sus pies comenzaron a dolerle hasta tal punto que sólo podía usar ese tipo de calzado por unos pocos minutos.
"Tenía callos y todo tipo de problemas en mi pie izquierdo. Y finalmente había una solución", contó. El origen de todas sus dolencias era que el segundo dedo de esa extremidad era más largo que los otros, por lo que la solución fue acortarlo en cerca de un centímetro.
Por su parte, quienes optan por las inyecciones de colágeno buscan amortiguar más su pisada. "Cuando se ponen sus tacos altos, es como si estuvieran caminando sobre almohadas", describió Nathan Lucas, un podiatra de Memphis quien desde hace 15 años realiza este tipo de procedimientos.
El especialista reconoció a Fox News que hay mujeres que desean tener sus pies más estilizados, para lo cual le solicitan la remoción de sus dedos meñiques. "Para mí, eso es un poco extremo (…) No le sacaría a nadie un dedo del pie a menos sea necesario", afirmó.
Algo similar opina Cristián Ortiz, jefe de Cirugía de Tobillo y Pie de Clínica Alemana. "En la práctica, que alguien quiera sacarse un dedo es extraordinariamente raro, porque si una mujer quiere ponerse un zapato más estrecho, más bonito, no estaría dispuesta a sacarse un dedo con el compromiso estético que eso le generaría", afirma.
El especialista también asegura que es difícil que este tipo de intervenciones repercuta en el resto del cuerpo. "Si se planea una operación tiene que ser para que no afecte la calidad de la marcha y, en general, acortar un dedo cinco milímetros no afecta en lo más mínimo", sostiene.
"Usar un zapato bonito no es una frivolidad"
Ortiz cuenta que las operaciones de los pies con fines meramente estéticos no son una novedad. De hecho, afirma que hace unos cinco años atrás un medio estadounidense publicó un artículo en el que una podiatra ofrecía cirugías de dedos para las mujeres que querían usar zapatos del tipo "Sex and the City". "Ahí hubo todo un revuelo de la Sociedad Americana de Cirugía de Pies que no recomendaba las operaciones exclusivamente por estética", dice el traumatólogo.
"El tema está hace mucho tiempo en el tapete y ha sido discutido en el ambiente ético si (las operaciones) se deben o no se deben hacer, porque al final desde el punto de vista médico lo que siempre prima es que las ventajas superen a las desventajas. Entonces, si alguien quiere operarse un dedo por estética, no es que esté mal, pero tiene que valer la pena", agrega.
En este sentido, el especialista sostiene que es importante ser cautelosos en que el beneficio que implica la intervención siempre tiene que ser mayor que el costo, entendiendo por éste posibles complicaciones, inconvenientes, tiempo de recuperación, etc.
"Por suerte no es una operación peligrosa, la gente no se muere, no pierde los pies, no queda inválida. Pero en algunos casos sí puede necesitar más de una cirugía para corregir una complicación", indica Cristián Ortiz.
Consultado respecto a si le ha tocado atender a mujeres chilenas que quieran operarse los pies para poder ocupar zapatos de taco alto con comodidad, el médico responde con un rotundo "sí" y añade con seguridad que "usar un zapato bonito no es una frivolidad, es una necesidad".
"Uno desglosa el problema y al final habitualmente se trata de mujeres que cuando se ponen una alpargata en la casa no les duelen los pies, pero si se ponen un taco como el que usan todas sus compañeras de oficina, no soportan el dolor", explica el traumatólogo.
"Entonces, el enfoque de ‘yo quiero operarme por estética’ no es tan así, porque esas mujeres quieren usar un zapato normal, porque la mayoría de las mujeres del mundo usan tacos cuando quieren verse bonitas. Por lo tanto, no están pidiendo algo insólito", concluye.
La mayoría pide acortarlos o corregir huesos desviados, pero también hay algunas más extremas que solicitan remover por completo sus dedos meñiques para que sus zapatos favoritos les calcen bien.
Por M. Francisca Prieto, Emol
Hace cuatro meses atrás, la última moda entre los estadounidenses era operarse los dedos de los pies para adelgazarlos. Sin embargo, esa tendencia al parecer ya fue desplazada por otra para muchos igual de extraña: la "Stiletto Surgery".
Según han reportado diversos medios del país del norte, cada vez son más las mujeres que acuden a especialistas con el objetivo de intervenir sus pies, pero no para mejorar su aspecto, sino que más que nada para lograr que sus zapatos de taco alto les calcen bien y puedan utilizarlos con comodidad.
Las cirugías pueden llegar a costar miles de dólares y en ellas se acortan dedos, se aplican inyecciones de colágeno e incluso hay quienes solicitan la remoción completa de sus dedos meñiques.
Susan Deming se sometió al procedimiento y relató su experiencia a Fox News. A esta mujer le encantaba vestir zapatos de taco alto, hasta que sus pies comenzaron a dolerle hasta tal punto que sólo podía usar ese tipo de calzado por unos pocos minutos.
"Tenía callos y todo tipo de problemas en mi pie izquierdo. Y finalmente había una solución", contó. El origen de todas sus dolencias era que el segundo dedo de esa extremidad era más largo que los otros, por lo que la solución fue acortarlo en cerca de un centímetro.
Por su parte, quienes optan por las inyecciones de colágeno buscan amortiguar más su pisada. "Cuando se ponen sus tacos altos, es como si estuvieran caminando sobre almohadas", describió Nathan Lucas, un podiatra de Memphis quien desde hace 15 años realiza este tipo de procedimientos.
El especialista reconoció a Fox News que hay mujeres que desean tener sus pies más estilizados, para lo cual le solicitan la remoción de sus dedos meñiques. "Para mí, eso es un poco extremo (…) No le sacaría a nadie un dedo del pie a menos sea necesario", afirmó.
Algo similar opina Cristián Ortiz, jefe de Cirugía de Tobillo y Pie de Clínica Alemana. "En la práctica, que alguien quiera sacarse un dedo es extraordinariamente raro, porque si una mujer quiere ponerse un zapato más estrecho, más bonito, no estaría dispuesta a sacarse un dedo con el compromiso estético que eso le generaría", afirma.
El especialista también asegura que es difícil que este tipo de intervenciones repercuta en el resto del cuerpo. "Si se planea una operación tiene que ser para que no afecte la calidad de la marcha y, en general, acortar un dedo cinco milímetros no afecta en lo más mínimo", sostiene.
"Usar un zapato bonito no es una frivolidad"
Ortiz cuenta que las operaciones de los pies con fines meramente estéticos no son una novedad. De hecho, afirma que hace unos cinco años atrás un medio estadounidense publicó un artículo en el que una podiatra ofrecía cirugías de dedos para las mujeres que querían usar zapatos del tipo "Sex and the City". "Ahí hubo todo un revuelo de la Sociedad Americana de Cirugía de Pies que no recomendaba las operaciones exclusivamente por estética", dice el traumatólogo.
"El tema está hace mucho tiempo en el tapete y ha sido discutido en el ambiente ético si (las operaciones) se deben o no se deben hacer, porque al final desde el punto de vista médico lo que siempre prima es que las ventajas superen a las desventajas. Entonces, si alguien quiere operarse un dedo por estética, no es que esté mal, pero tiene que valer la pena", agrega.
En este sentido, el especialista sostiene que es importante ser cautelosos en que el beneficio que implica la intervención siempre tiene que ser mayor que el costo, entendiendo por éste posibles complicaciones, inconvenientes, tiempo de recuperación, etc.
"Por suerte no es una operación peligrosa, la gente no se muere, no pierde los pies, no queda inválida. Pero en algunos casos sí puede necesitar más de una cirugía para corregir una complicación", indica Cristián Ortiz.
Consultado respecto a si le ha tocado atender a mujeres chilenas que quieran operarse los pies para poder ocupar zapatos de taco alto con comodidad, el médico responde con un rotundo "sí" y añade con seguridad que "usar un zapato bonito no es una frivolidad, es una necesidad".
"Uno desglosa el problema y al final habitualmente se trata de mujeres que cuando se ponen una alpargata en la casa no les duelen los pies, pero si se ponen un taco como el que usan todas sus compañeras de oficina, no soportan el dolor", explica el traumatólogo.
"Entonces, el enfoque de ‘yo quiero operarme por estética’ no es tan así, porque esas mujeres quieren usar un zapato normal, porque la mayoría de las mujeres del mundo usan tacos cuando quieren verse bonitas. Por lo tanto, no están pidiendo algo insólito", concluye.
domingo, 14 de octubre de 2012
Cómo caminar correctamente con tacos altos
Ortopedista enseña a las mujeres cómo caminar correctamente con tacos altos
Emol
"Perfectamente equilibrada" se denomina el curso de una sola clase que el ortopedista británico Martin Bell ideó para enseñar a las mujeres a caminar correctamente en tacos altos y así evitar que muchas terminen con problemas crónicos en sus articulaciones.
El especialista creó el curso porque se aburrió de que las féminas acudieran a él afectadas por fuertes dolores en sus espaldas y rodillas, gatillados por la forma en que se paran sobre sus zapatos favoritos.
Bell explicó a diversos medios de su país que el objetivo de su proyecto es tratar a las jóvenes antes de que comiencen a visitarlo en su clínica ubicada en un exclusivo centro de salud de Bristol. "Podemos hacer algo ahora para cambiar esto y mejorar su postura", afirmó.
El ortopedista agregó que cuando atiende a jóvenes que ocupan tacos altos, los problemas más frecuentes que presentan son rodillas débiles y dolor de espalda. "Trabajo con ellas para ver su fuerza física y tensión muscular, nuestras piernas absorben impactos, de manera que si no caminamos apropiadamente nos dolerán", sostuvo.
Así, en su curso el especialista enseña a las mujeres a usar en forma correcta los músculos de sus piernas y a combatir malos hábitos. Para trabajar filma a sus pacientes mientras caminan, y luego utiliza las imágenes para examinar cómo cada mujer ocupa sus piernas y espalda, lo que le da pistas para mejorar su postura y ayudarla a aliviar su dolor.
Luego, Martin Bell les da ejercicios específicos para fortalecer los músculos que estén más débiles y de esa forma mejorar su marcha.
Las clases pueden ser grupales (no más de ocho personas) o personalizadas, y se realizan sólo los viernes en la noche. El ortopedista les pide a sus alumnas que lleven un par de zapatos cómodos (pueden ser bajos) y un calzado de taco alto con el cual les resulte difícil caminar. Asimismo, les solicita que vistan ropa cómoda pero que deje ver sus curvas para analizar de mejor manera los movimientos de sus caderas.
Para jóvenes y no tanto
Aunque el especialista advierte que no existe una técnica que sirva a todas las mujeres, también señala que la sugerencia habitual que les hace a sus alumnas es pararse derechas y evitar bajar los hombros, lo que habitualmente implica contraer los músculos de piernas y glúteos, algo al parecer sencillo, pero no para todas.
"El problema es que si una joven nunca ha trotado, ido a un gimnasio o entrenado para mejorar el control de sus músculos y repentinamente se sube a un par de tacos, el cuerpo no puede entender qué es lo que sucede y ella piensa que puede caminar como si lo hiciera con un par de sandalias o botas Ugg. Ella corre el riesgo de irse de cabeza igual que un ternero recién nacido", describió.
A sus clases -cuyo valor es de 95 libras (unos 72 mil pesos)- también asisten mujeres un poco más maduras, por lo general ejecutivas exitosas que se dan cuenta de que tienen compañeras de trabajo más jóvenes que caminan por todos lados con tacos altos, sin que éstos les causen ningún problema.
"Sienten que los tacos las empoderan, por lo que están desesperadas por usarlos, pero terminan con dolores que pueden llegar a paralizarlas", dijo Martin Bell.
No obstante, el ortopedista asegura que no es partidario de que las féminas abandonen por completo los tacos. "No digo que no son cosas fabulosas, desafortunadamente ellos son un mal necesario en la vida laboral", sostuvo.
"Al preguntar a las jóvenes, todas afirman que los tacos les dan altura y confianza. Dicen que hacen girar las cabezas, son dinámicos y más poderosos", señaló, y agregó: "Además, las mujeres tienden a sentirse más sexy con ellos, ya que instantáneamente les hacen ver sus piernas más largas".
"Sólo necesitan saber cómo caminar apropiadamente", concluyó.
Emol
"Perfectamente equilibrada" se denomina el curso de una sola clase que el ortopedista británico Martin Bell ideó para enseñar a las mujeres a caminar correctamente en tacos altos y así evitar que muchas terminen con problemas crónicos en sus articulaciones.
El especialista creó el curso porque se aburrió de que las féminas acudieran a él afectadas por fuertes dolores en sus espaldas y rodillas, gatillados por la forma en que se paran sobre sus zapatos favoritos.
Bell explicó a diversos medios de su país que el objetivo de su proyecto es tratar a las jóvenes antes de que comiencen a visitarlo en su clínica ubicada en un exclusivo centro de salud de Bristol. "Podemos hacer algo ahora para cambiar esto y mejorar su postura", afirmó.
El ortopedista agregó que cuando atiende a jóvenes que ocupan tacos altos, los problemas más frecuentes que presentan son rodillas débiles y dolor de espalda. "Trabajo con ellas para ver su fuerza física y tensión muscular, nuestras piernas absorben impactos, de manera que si no caminamos apropiadamente nos dolerán", sostuvo.
Así, en su curso el especialista enseña a las mujeres a usar en forma correcta los músculos de sus piernas y a combatir malos hábitos. Para trabajar filma a sus pacientes mientras caminan, y luego utiliza las imágenes para examinar cómo cada mujer ocupa sus piernas y espalda, lo que le da pistas para mejorar su postura y ayudarla a aliviar su dolor.
Luego, Martin Bell les da ejercicios específicos para fortalecer los músculos que estén más débiles y de esa forma mejorar su marcha.
Las clases pueden ser grupales (no más de ocho personas) o personalizadas, y se realizan sólo los viernes en la noche. El ortopedista les pide a sus alumnas que lleven un par de zapatos cómodos (pueden ser bajos) y un calzado de taco alto con el cual les resulte difícil caminar. Asimismo, les solicita que vistan ropa cómoda pero que deje ver sus curvas para analizar de mejor manera los movimientos de sus caderas.
Para jóvenes y no tanto
Aunque el especialista advierte que no existe una técnica que sirva a todas las mujeres, también señala que la sugerencia habitual que les hace a sus alumnas es pararse derechas y evitar bajar los hombros, lo que habitualmente implica contraer los músculos de piernas y glúteos, algo al parecer sencillo, pero no para todas.
"El problema es que si una joven nunca ha trotado, ido a un gimnasio o entrenado para mejorar el control de sus músculos y repentinamente se sube a un par de tacos, el cuerpo no puede entender qué es lo que sucede y ella piensa que puede caminar como si lo hiciera con un par de sandalias o botas Ugg. Ella corre el riesgo de irse de cabeza igual que un ternero recién nacido", describió.
A sus clases -cuyo valor es de 95 libras (unos 72 mil pesos)- también asisten mujeres un poco más maduras, por lo general ejecutivas exitosas que se dan cuenta de que tienen compañeras de trabajo más jóvenes que caminan por todos lados con tacos altos, sin que éstos les causen ningún problema.
"Sienten que los tacos las empoderan, por lo que están desesperadas por usarlos, pero terminan con dolores que pueden llegar a paralizarlas", dijo Martin Bell.
No obstante, el ortopedista asegura que no es partidario de que las féminas abandonen por completo los tacos. "No digo que no son cosas fabulosas, desafortunadamente ellos son un mal necesario en la vida laboral", sostuvo.
"Al preguntar a las jóvenes, todas afirman que los tacos les dan altura y confianza. Dicen que hacen girar las cabezas, son dinámicos y más poderosos", señaló, y agregó: "Además, las mujeres tienden a sentirse más sexy con ellos, ya que instantáneamente les hacen ver sus piernas más largas".
"Sólo necesitan saber cómo caminar apropiadamente", concluyó.
martes, 19 de junio de 2012
jueves, 1 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)